Editorial : Ciencia y Cultura, hasta la sepultura. Soy Victor M García de la Hoz. Hasta la próxima. Mayo de 2025 : “ El K2-18b es un planeta que orbita una estrella enana roja de aproximadamente la mitad de la masa de nuestro sol, a más o menos 123 años luz de distancia. En 2024 se logró confirmar que la superficie de ese planeta está totalmente cubierta de agua y una atmósfera de hidrógeno y helio. Además, se detectaron grandes cantidades de sulfuro de dimetilo, inicialmente con una certeza del 66%, y ahora, gracias a la intervención del telescopio James Webb, se ha comprobado con un nivel de confianza del 99.7%. “
¿Existe vida en otro planeta?
Desde siempre, esta pregunta ha buscado respuestas de astrónomos, filósofos, científicos, teóricos e investigadores, muchos de los cuales, afirman que “hay tantos planetas en el Universo, que sería un enorme desperdicio de tierra y espacio si fuéramos los únicos”. Todos dicen que sí hay, o que debe haber, pero no se había podido confirmar.
Por lo tanto, el 17 de abril de 2025 pasará a la historia como uno de los días más importantes de nuestra civilización pues, además de que celebré mi cumpleaños número 66, será recordado como el día en el que se confirmó la existencia de vida en otro planeta.
El K2-18b es un planeta que orbita una estrella enana roja de aproximadamente la mitad de la masa de nuestro sol, a más o menos 123 años luz de distancia. En 2024 se logró confirmar que la superficie de ese planeta está totalmente cubierta de agua y una atmósfera de hidrógeno y helio. Además, se detectaron grandes cantidades de sulfuro de dimetilo, inicialmente con una certeza del 66%, y ahora, gracias a la intervención del telescopio James Webb, se ha comprobado con un nivel de confianza del 99.7%.
Hasta ahora, no se conocen mecanismos para sintetizar sulfuro de dimetilo sin la intervención de organismos vivos (en la tierra, el plancton es responsable de la generación de ese compuesto), por lo que, a menos que descubramos un proceso natural no biológico capaz de sintetizar esa molécula, no queda más remedio que aceptar que el océano del K2-18b alberga vida.
Si este descubrimiento resulta ser cierto, significaría que la vida está en todas partes en nuestra galaxia, la Vía Láctea; y si la vida pudo aparecer en nuestra galaxia, entonces la mayoría -o incluso todas- de las más de dos billones de galaxias en el universo observable (cada una con un promedio de entre 10 y 100 mil millones de estrellas) podrían albergar planetas con vida, y todo el universo estaría lleno de vida.
Puede que nunca estemos 100% seguros de que existe vida en otro lugar del universo, a menos que la toquemos, la filmemos o detectemos señales de otra civilización tecnológica, y dado que ese “sistema solar” se encuentra a 124 años luz de distancia, no hay esperanza alguna de que nosotros, o alguna de nuestras misiones robóticas, lo visitemos jamás.
Ciencia y Cultura, hasta la sepultura.
Soy Victor M García de la Hoz. Hasta la próxima.
Mayo de 2025.
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